BUENOS DIAS
El dia de hoy continuamos con la explicación de América latina en el siglo xx
Durante las décadas de los años 60, 70 y 80, los países latinoamericanos encontraron respuestas a sus problemáticas considerando las opciones presentadas por el capitalismo liberal, el socialismo o la reforma, que mezclaba ambas propuestas. Frente a gobiernos más progresistas, hubo intervenciones militares, instalando regímenes autoritarios. No obstante, desde los años 80, las movilizaciones de la sociedad civil permitieron la recuperación de la democracia, proceso en el que se ha avanzado hasta la actualidad.
La economía de América Latina se basaba en las exportaciones,
principalmente de materias primas como productos mineros y agropecuarios, como
el café, el trigo, la carne, las bananas, entre otros. Este modelo económico
que se denomina mono exportador, generó una importante riqueza pero, también,
presentó importantes problemas: por una parte, la estabilidad de la economía
dependía de que los países extranjeros compraran los productos
latinoamericanos; por otro, los beneficios del crecimiento económico se
repartían de manera desigual entre la población, ya que mientras la oligarquía
concentraba cada vez más riquezas, la mayoría de la población de los campos y
ciudades se empobrecía con todo, la entrada de dinero que significó la
exportación de materias, llevó a que los países latinoamericanos vivieron un
proceso de modernización económica. Este proceso trajo la incorporación de
elementos materiales y subjetivos en la vida de las personas, que transformaron
su vida cotidiana, como: la masificación del transporte, el acceso a nuevos
productos de consumo, acceso a educación y salud, entre muchos otros. Un símil
de este proceso se vivió en Europa durante la Revolución Industrial, donde el
desarrollo del modelo capitalista de producción generó beneficios y tensiones
sociales.
En América Latina, estas tensiones se tradujeron en la
organización de los trabajadores para exigir derechos, la demanda por
democratización de la creciente clase media, y la lucha por derechos propios de
mujeres y jóvenes.
La bonanza económica se vivió hasta 1929, cuando se desató
una gran crisis económica tras la caída de la Bolsa de Nueva York; ésta golpeó
especialmente a los países latinoamericanos, que dependían de las
exportaciones. La crisis económica trajo consigo crisis política y social, lo
que llevó a las primeras intervenciones militares en los gobiernos
latinoamericanos, como es el caso de Ibáñez en Chile e Irigoyen en Argentina.